En la mañana

Y en la mañana todo será igual.

Y en la mañana nadie notará

Que hay un ser que camina con gran pena

Por la amplia e infértil senda

Labrada por la soledad.

Irá con la espalda curva

E irá con la mirada baja

Y fija en las tristes gotas 

Que justo a sus pies caerán.

Y sentirá a las sombras anónimas,

Aquellas indiferentes presencias,

Y pensará con inmensa tristeza

“Tal vez mañana alguien me pueda rescatar

De este gran infierno de vacío existencial.

Solo hay sufrimiento, tan solo desamparo. 

Compañía necesito para salir de este letargo”.

Pero en la noche nada será igual. 

La armonía de las aves despedirá somnoliente

A los rayos del sol que se irán sin gran pena.

Las estrellas jugarán como luciérnagas en la noche

Y la luna con un suspiro al miserable sumergirá

En un mundo nuevo cargado de experiencias,

De brillos incesantes y de sonrisas serenas

Ocupadas en la divertida búsqueda

De un corazón oxidado al que puedan alegrar.

Llegarán bajo la forma

De montañas adornadas 

Por auroras enredadas 

En sus laderas florales

Y en su sabiduría enramada 

A los hilos de un aire 

Que da vida a la muerte

Y muerte a la oscuridad;

De lagunas infinitas,

Y libres de toda física

Que reflejan maravillas

Y contienen fantasías,

Y en las que el sumergirse

Equivale a existir 

En cada una de las gotas

Que componen el vivir;

De seres envueltos

Por sublimes tangibles

Para los que lo imposible 

No es más que una costumbre

Y que le harán sentir la simple

Y mera compañía 

Que su corazón anhela

Y que su cuerpo desea

Para llenar los vacíos

Y para sentirse a gusto

Consigo mismo y con el mundo.

Pero lo verán las luces nocturnas

Y dirán despreocupadas

“Ahí va de nuevo aquel viajero en soledad,

Perdido en el ensueño,

Escapando de su propia realidad”.

Y en la mañana, todo será igual. 

Y en la mañana nadie notará

Que hay un ser que camina con gran pena

Mientras añora poder regresar

Al mundo escondido tras los párpados

En el que puede sonreír con toda sinceridad.

Y se preguntará con inmensa tristeza

"¿Por qué no puede el sueño 

Durar un poco más?"

Y llegará el momento en el que advierta

Que la agonía nunca cesará.

Y cansado por completo del mundo que lo rodea,

De la mentira de los sueños

Y de la imposibilidad agobiante

Del onirismo eterno,

Subirá con gran desdicha 

Al último piso del edificio de la vida

Y parado en la inminente terraza,

Con gotas a sus pies cayendo,

Rotas ilusiones, anhelos perdidos

Y sangre de mil latidos 

Derramándose en el pecho,

Saltará.

Y en la mañana nada será igual. 

Y en la mañana todos notarán

Que en el pavimento yace un cuerpo conocido, 

El de aquel ser que ya habrá partido

Y entre làgrimas dirán con gran suplicio

“Hasta luego, nuestro buen amigo”.